México tiene más de 200 bodegas que producen vino. Las principales zonas vinícolas en México se encuentran ubicadas en lugares como Valle de Guadalupe, Calafia, Santo Tomas, San Vicente y San Antonio de las Minas en Baja California; Parras, Arteaga y Saltillo en el estado de Coahuila; San Juan del Río, Ezequiel Montes y Tequisquiapan en Querétaro; calvillo, Paredón y Los Romo en Aguascalientes, Ojo Caliente y Valle de la Macarena en Zacatecas; y por último en Delicias, Sacramento, Encinillas y Chihuahua capital, esto ubicado en el estado de Chihuahua.
La uva pasa por distintas etapas que conforman el proceso de elaboración hasta llegar a ser vino. Entre estas etapas está la vendimia, el despalillado, estrujado, maceración y fermentación, prensado, fermentación maloláctica, para llegar al embotellado. Esta última etapa del proceso de elaboración tiene lugar una segunda parte del tiempo de crianza, durante este tiempo el vino evoluciona y asimila el oxígeno que se introduce en la botella.
En general, estos son los pasos que suelen seguirse para la elaboración del vino, aunque cada bodega tiene sus propios secretos y suelen aportar su toque personal lo que le da un valor agregado al producto final.
Así como las etiquetas brindan ese toque de distinción al producto de los demás, y contiene información importante para el consumidor, los sellos de garantía también son de gran importancia ya que brindan la seguridad de que las botellas no han sido alteradas durante su resguardo, transporte o almacenaje, además de que agregan una característica al empaque y una excelente presentación.
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Si bien, en industrias como la tequilera o mezcalera, los sellos de garantía también son utilizados, en la industria vinícola, es común que estos sean de colores sólidos, y en forma de capucha con una sola entrada. Se colocan en la parte superior de las botellas e incluso pueden ser grabados con algún distintivo de la marca o el producto.
En todos los casos anteriores, las botellas pasan por un proceso de retracción de sellos de garantía. Mediante un tratamiento térmico permite que el material con el que está fabricado el sello logre encogerse lo suficiente para quedar ajustado a la botella.
Hay opciones de equipos que se pueden utilizar para este procedimiento, para elegir el adecuado para nuestra producción, debemos tomar en cuenta características como la velocidad de nuestra producción o el espacio disponible para instalar los equipos.
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