Una geomalla es un geosintético robusto, ideal para estabilizar superficies, terrenos, cimentaciones o caminos. Utilizadas comúnmente para aplicaciones de refuerzo.
Se fabrican principalmente a partir de materiales poliméricos, normalmente polipropileno (PP), polietileno de alta densidad (HDPE) y poliéster (PET).
Las geomallas se fabrican como biaxiales o uniaxiales. Las geomallas biaxiales son aquellas que presentan la misma resistencia tanto en dirección de la máquina como en la dirección transversal a la dirección de la máquina, mientras que las geomallas uniaxiales presentan su resistencia primaria en la dirección de la máquina con una resistencia mínima, suficiente para mantener la estructura de la abertura en la dirección transversal a la máquina. Por otra parte, las geomallas triaxiales, son productos diseñados específicamente para superficies traficadas, sus propiedades multidireccionales aprovechan la geometría triangular de sus aberturas siendo una de las formas más estables y ampliamente utilizadas en la construcción.
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Trabajan mediante su entrelazado con el material granular o de tierra colocado sobre ellas. Las aberturas permiten el paso del material de superficie de la cubierta que luego se entrelaza con los soportes (correas/barras planas) ofreciendo el confinamiento del material granular y suelo superpuesto debido a la rigidez y resistencia de los soportes. Secugrid® funciona debido a su entrelazado con el agregado del suelo.
Las geomallas Naue Secugrid® se benefician de más de 20 años de experiencia en aplicaciones de refuerzo. La mejora permanente del proceso de producción único, la calidad de las materias primas y el apoyo técnico garantizan una construcción segura y económica. Ejemplifican cómo los geosintéticos se desempeñan mejor. Interactuando con el agregado del suelo para crear algo más fuerte o más seguro.
Existen varias características de Secugrid® que la convierten en la opción para unirse en aplicaciones de estabilización de bases. Algunas de sus ventajas son:
Las geomallas Naue Secugrid® absorben las fuerzas de tracción inducidas en el suelo y distribuyen las tensiones a través de sus barras planas y rígidas. Esta transferencia de esfuerzos ocurre por dos mecanismos distintos en el entrelazado del suelo granular con las aberturas de la geomalla (que restringen - físicamente el movimiento lateral del material granular) y la fricción entre el suelo y las barras texturizadas Secugrid®.
Las aberturas de Secugrid® permiten el traspaso del material de la cubierta de suelo, que luego se enclava y entrelaza con las barras planas, proporcionando el confinamiento del material granular/suelo superpuesto debido a la rigidez y resistencia de los materiales base. Además, la alta rigidez a la torsión, un indicador de la eficacia de la unión, proporciona la durabilidad esencial para el desempeño del entrelazado a largo plazo. El efecto combinado del agregado enclavado y la alta rigidez a tracción de la geomalla minimiza la deformación del suelo y garantiza la integridad de la estructura reforzada.
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